miércoles, 29 de enero de 2020

A 84 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO



EL SEÑOR ELIGIÓ EL DÍA DE SAN FRANCISCO DE SALES
PARA LLEVARLO A SU GLORIA. 

CARROZA QUE CONDUCE LOS RESTOS DE MONS. CABRERA AL 
CEMENTERIO DE SAN JERÓNIMO 



MONSEÑOR CABRERA FUE EL PRIMERO EN HISPANOAMÉRICA EN 
DISIPAR LA "LEYENDA NEGRA"


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Es evidente que se está dando lo que vamos retornando al primitivismo. Se inició hace varios siglos, paulatinamente, silenciosamente; en nuestra época ya es evidente. Entre los primeros síntomas se cita al Divorcio. “Porque a la postre el divorcio no sería sino un retroceso a la barbarie”, “un como un salto atrás en el camino de la civilización” (Menéndez y Pelayo (Los Heterodoxos)” Porque en efecto, la mayor parte de las tribus aborígenes americanas tenían implantada en su seno, para la venida de los españoles, la institución del divorcio”
La Constitución Argentina., en efecto franquea la entrada al seno de nuestro país, a hombres de todas las latitudes y de todas las razas, de idiomas, de estado, profesión, ideología y creencias diferentes, pero este llamado generoso no deberá trasponer los límites de lo razonable y de lo justo, de la discreción y de la prudencia: podremos darlo todo, que tan magníficos somos, pero no la patria y sus tradiciones, su carta magna y sus códigos, su integridad territorial y su bandera; como tampoco ese rinconcito del hogar en que moran los esposos con su prole muy amada, a la sombra de la inviolabilidad de los lazos que estrechan a los unos con los otros. ¡Oh!, no permita Dios, jamás, que a instigación de algún recién venido o de algún criollo mal aconsejado, se lleve desde el recinto del Congreso de la Nación, a aquel santuario, por órgano de alguna ley, como la del establecimiento del divorcio, la profanación, el desorden, la angustia, la desesperanza, la desdicha, el “etiam   periére ruinae”, de los antiguos vates, que a la vez entonaban, a coro, con la más popular, el “Pro aris et focis”, que es también o debe ser nuestra divisa como patriotas simplemente o como legisladores. Cita a Antonio Dellepiane: “El divorcio fomenta los matrimonios que se realizan por cálculos lucrativos, y constituye una puerta abierta a la poligamia y acusa un grave síntoma de decadencia moral.” Y al Dr. Ángel Gallardo: “La doctrina de la Iglesia Católica sobre la indisolubilidad del matrimonio, consagra el último aspecto de la evolución en las sociedades humanas que se han elevado a la monogamia. […] Al facilitar la disolución del matrimonio, la legislación autorizaría une regresión a las etapas primitivas” (1932)
Sólo la verdad nos hace libres, dice el Evangelio; y la verdad en lo que afecta al vínculo matrimonial radica en estas palabras de Jesús, que vino a restaurarlo todo en Él :”Lazo que Dios ha unido no intente el hombre desatarlo.”




TAPA-1932
4-5- DE GUSTAVO MARTÍNEZ ZUVIRÍA - "HUGO WAST"

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HASTA AQUÍ EL PRÓLOGO DE GUSTAVO MARTÍNEZ ZUVIRÍA
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EJEMPLAR CONSULTADO EN LA "BIBLIOTECA DEL CONGRESO 
DE LA NACIÓN."
Como siempre Hugo Wast con su afilado don de visionar el futuro. Ya anticipa 
el motivo de imponer el divorcio: " Es un cálculo frío y sagaz...Al desintegrar el matrimonio, mediante el divorcio, quieren desorganizar la familia, para zapar en sus cimientos la propiedad individual." y más adelante previene:
"....inmenso peligro para un pueblo como el nuestro que tan despreocupadamente recibe a toda suerte de 
 inmigrantes. Un día u otro el criollo, el nativo, se encontrará, también él, que es intruso en su propia casa".



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BORRADOR DE UNA NOTA PREPARADA SOBRE EL FASCICULO DEL
DR. ARTRUO M. BAS, COMO ÉL EXPLICA

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“Monseñor PABLO CABRERA, PADRE DE LA OBRA SALESIANA EN CÓRDOBA
  Los Salesianos creíamos que no debía morir… Cuando lo veíamos joven, a pesar de la carga de los años, celebrar nuestras alegrías, cuando oyendo la charanga de nuestros niños, entusiasmado exclamaba “yo también fui clarín”; cuando conmovido por las manifestaciones de nuestra gratitud no podía detener la lengua, tarda ya por los achaques, y como otrora derramaba  a borbotones su elocuencia para decirnos todo el calor de su afecto sentido… cuando lo contemplábamos así creíamos que su figura patriarcal debía seguir escoltándonos en nuestro camino, sosteniéndonos en los días de la tribulación, alegrándonos en los de nuestro regocijo.
  Empero escrito está: “Las jornadas del hombre esfúmanse como sombras y sécanse como flor del heno” (Ps.101)
  ¡Por eso cayó también este árbol añoso bajo el peso de los propios frutos! ¡Por eso, también monseñor Cabrera ha muerto!
  La obra salesiana no puede silenciar su afecto y gratitud a este sacerdote benemérito. No queremos aquí ponderar las esclarecidas dotes de su ingenio no común, los méritos adquiridos ante la historia y las letras patrias, ni siquiera los laureles abundosos cosechados entre las almas en una larga y fecunda labor parroquial. Lloramos la orfandad de los salesianos, porque se les ha muerto un padre. Un padre, este es el único título que le cuadra a Monseñor Cabrera en sus relaciones con la obra salesiana de Córdoba. Título adquirido en treinta y seis años de paternidad, que fueron otros tantos años de cuidados y desvelos, desde la gestación de nuestra obra, penosa y lenta como todas las gestaciones, hasta el momento actual.
  Hace apenas un lustro, decíamos al dar a luz las “memorias del Colegio Pío X”, refiriéndonos a monseñor Cabrera: “Nos  es difícil  hablar de él, porque sabemos que vamos a herir la modestia de este hombre, de este sabio, de este sacerdote integérrimo que tiene ganados por el esfuerzo propio los títulos a la gratitud de todo el pueblo argentino.
  Hoy ya no tememos ofender tu humildad, hoy ya no llegan a ti las alabanzas de los hombres, porque tus oídos se han abierto ya a las resonancias sin falsía de la Voz  Divina; por esto aquí públicamente, no tememos atribuirte a ti, en máxima parte, cuanto bien se ha podido hacer en treinta años de labor incansable: por eso no tememos atribuirte a ti el mérito de cuanto bien se pueda hacer en el ambiente cordobés, mientras la diestra misericordiosa de Dios sostenga nuestra obra en la docta ciudad
  Comenzó la labor salesiana de monseñor Cabrera en el año 1899, cuando aprovechando la ida de Monseñor Toro y de su propio tío el canónigo Eleuterio Mercado, al Concilio Plenario Latino Americano, en Roma, inicia sus gestiones para traer a los salesianos a Córdoba, ante el Superior General don Rúa.
  Desde entonces hasta 1905, año de la fundación del Colegio Pío X: ¡cuántos trabajos preparatorios para desbrozar de dificultades el terreno, para conseguir medios, para asegurar vida a la futura criatura! ¡Cuánto calor de afecto en Mons. Cabrera y aquel núcleo benemérito de primeros cooperadores! ¡Qué bien merecieron de los niños pobres y abandonados de esta ciudad!
  El 27 de octubre de 1903, en uno de los salones del Hotel San Martín, acepta la dirección del Comité de Cooperadores Salesianos y desde entonces lo dirige con entusiasmo y sacrificio hasta las proximidades de la muerte.
  Y cuando en 1905 llegan finalmente a Córdoba los salesianos, la histórica ciudad, los recibe cordialmente en la estrechura de un abrazo dado por monseñor Cabrera al primer director, el padre Gherra.
  Y luego: treinta años de vida de nuestra obra han sido ¡treinta años de cariño desvelador de monseñor Cabrera!
  Que lo diga sino la iglesia del Pilar, que fue la primera iglesia salesiana de esta ciudad, donde en 1906 iniciara su vida sacerdotal el primer salesiano consagrado en Córdoba, el padre Tantardini. Que lo diga la primera Capilla del Colegio Pío X, bendecida por monseñor Cabrera, el 23 de abril de 1905.
  Que lo digan los innumerables discursos a favor de nuestra obra; que lo digan sus óbolos generosos; que lo diga su propaganda personal; sus palabras de aliento y de consejo.
  Pero, ¿para qué continuar? ¡Si toda nuestra vida ha sido su vida! ¡Sino se halla una sola página de nuestras crónicas sin que figure en ellas monseñor Cabrera, dispensándonos sus beneficios!
  Y luego, a los 25 años de fundada, cuando nuestra obra ya se había consolidado, cuando monseñor Cabrera podía haberse creído dispensado de prestarle su ayuda, porque la amaba y la amaba de verdad, anciano ya y achacoso, conservó para ella las finezas de sus bondades y los riquísimos veneros de su cariño.
  A los 25 años del histórico abrazo de recepción el corazón de Mons. Cabrera conservaba todas las energías de afecto de sus años jóvenes para la Congregación, que le llevaban a sellar con un nuevo abrazo al padre Gherra, en 1930, la etapa nueva que comenzaba nuestra obra.
  Un abrazo al iniciar, un abrazo al fin. He ahí la síntesis de la actuación salesiana de Mons. Cabrera: ¡la fineza, la estrechura de un abrazo!
  Padre querido: hoy mientras rezamos sobre tus despojos venerables te devolvemos ese abrazo.
  Hoy, como el 25 de mayo de 1908 al celebrar tus bodas de plata sacerdotales, hoy como en todos los momentos gratos o angustiosos de tu  vida, están junto a ti tus niños, tus salesianos, con ansías de demostrarte que el afecto que en ellos depositaste no fue estéril, que engendró otros muchos afectos.
  No te lloramos como los que no tienen esperanza. La muerte no es para nosotros un abismo que nos separa, es más bien un puente que nos une, porque como ha sido escrito con razón, muchas cosas distancian a las almas aquí abajo; en cambio las que viven en la luz única, que tú ya gozas, están realmente cercanas a las nuestras, nos conocen y nos penetran como no es posible hacerlo sobre la tierra, donde la parte mejor y más sincera de nosotros mismos queda sepultada siempre en las intimidades de nuestro espíritu.
  Por eso, porque creemos y porque esperamos, no te hacemos el augurio pagano:”Terra tibi levis” sino rezamos el cristiano grito augural: “In tuo adventu suscipiant te Martyres et perducant te in civitatem sanctam Jerusalem”
 “ Que te conduzcan los ángeles al Paraíso, que te reciban los mártires y te introduzcan en la celestial Jerusalén.”

  Para que así sea, te acompañan las preces de los doce mil salesianos de la Congregación, para que así sea rezan por ti tus salesianos y tus niños de Córdoba.
7  febrero de 1936 por B.C.H-



SUS ÚLTIMOS AÑOS VIVIDOS EN LA POBREZA Y EN SU FIRME DEDICACIÓN A LA IGLESIA
APOSTÓLICA ROMANA.






domingo, 3 de febrero de 2019

MONS. PABLO CABRERA- ORADOR SAGRADO


                                   FALLECIÓ EL 29 DE ENERO DE 1936- EN CÓRDOBA



Fue llamado a la Casa del Padre, en el día de su Patrono,San Francisco de Sales.
Considerado Cabrera como el co Fundador y Padre de los Salesianos de Córdoba

30 enero 1936-MISA CUERPO PRESENTE EN LA CAPILLA DE LAS 
HERMANAS ESCLAVAS-BARRIO GENERAL PAZ.
El carruaje fúnebre que lleva los restos al Cementerio 
San Jerónimo, escoltado por un piquete del Escuadrón de 


Seguridad, vestido de gala. Homenaje impresionante. Esto en 
el año 1936.  ¡Gran PARADOJA, en 2012 el traslado fue muy
diferente: ¡LOS HUESOS DE MONSEÑOR LLEVADOS EN
UNA BOLSA CON SU ETIQUETA!(por supuesto) A LA 
PARROQUIA DEL PILAR .

(Imagen de mi invención, para ilustrar un reclamo elevado a la Junta Provincial 
de la Hitoria Oficial de Córdoba. A la que nunca recibí contestación.)

                                           ORADOR SAGRADO DEL CLERO DE CÓRDOBA.  

Expresa Jurado Padilla su deseo de recordar "la gran figura del clero nacional y
aquellos acontecimientos que tanto han honrado la vida de las dos naciones hermanas.





"...esa voz y ese gesto que allí se podían apreciar, denunciaban          -pp-8-9
todas las características del gran orador que había en él...lo era...su voz era
de las que conmovían al auditorio; que hacen gustar los períodos largos 
manteniendo el suspenso y la ansiedad; 

 ...la voz que provoca el aplauso estentóreo.   Monseñor Cabrera sabía dar certera 
entonación a la frase, y era magistral la forma cómo imprimía a todas y a cada
una de las partes en el desarrollo de sus oraciones. El dominio de la voz que era 
orquestación de tonos...
                           


Con sus dos oraciones cívicas. del 24.8.1902, en la Metropolitana
y el 13.3.1904, al pie del Cristo Redentor de los Andes adquirió 
su fama de gran orador.
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pp.18-19 Tras esta actuación consagratoria de su elocuencia el insigne 
orador renuncia en forma categórica a los halagos de la fama.
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                         Extraído del libro "Monseñor Pablo Cabrera"
                                                              del P:Guillermo Furlong.
p.29
p.30
p.33
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 "Había cruzado la cátedra sagrada realizando una etapa de esplendor sin precedentes en la oratoria religiosa: celebró los pactos de la paz en la Metropolitana de Buenos Aires con una elocuencia cuyo eco perdurará bajo sus bóvedas y pronunció aquella oración maravillosa ante el Cristo de los Andes, frente a una muchedumbre que lloraba de emoción." (Enrique Martínez Paz)
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“MONSEÑOR PABLO  CABRERA” por Rev. P. Gustavo Franceschi
del Boletín de la Academia Nacional de Letras – Buenos Aires
hecho es que, allá en los tiempos de mi juventud, Cabrera me pareció uno de los hombres más elocuentes entre los que   Lo ví por primera vez en la Catedral de Buenos Aires, en agosto 1902 cuando una brillante delegación chilena vino a la Capital para firmar los Pactos que reconciliaban definitivamente a dos pueblos.
     Pronunció en el Te Deum, un discurso que me impresionó profundamente. Había yo escuchado ya, para aquel entonces, a los oradores sagrados de más relieve en la Argentina, y me interesaba en gran manera su técnica. La del Padre Cabrera me pareció sobresaliente : metódico el plan de exposición, numerosa y rotunda la frase, vívida la imagen. A lo cual se agregaba toda la virilidad del hombre de 45 años, la voz potente, el gesto amplio, actitud firme y noble.  Pertenecía a una escuela que ya no subsiste entre nosotros, pero que produjo en sus tiempos a Esquiú y a Jordán. El artificio retórico, de rigor hace cuatro décadas, coartaba un poco la espontaneidad del predicador: hoy nos cuidamos menos de la forma externa y buscamos ante todo la acción directa, inmediata, sobre las almas. Sea ella como fuere, el hasta aquella fecha había oído.
Dijo Franceschi: ...que su técnica le pareció sobresaliente : metódico el plan de exposición, numerosa y  rotunda la frase, vívida la imagen. A la cual se agregaba toda la virilidad del hombre de 45 años; la voz potente; el gesto amplio, actitud firme y noble"
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                                                   PAZ Y FRATERNIDAD
                                                                            1°/9/1902  “La Voz del Interior”   desde Bs. As.
  “El Pbro. Dr. Pablo Cabrera. Su regreso. Para esta noche, según entendemos, tiene fijado su regreso a Córdoba el ilustrado Dr. Pablo Cabrera. Miembro conspicuo del clero nacional que viene recientemente de realizar con su elocuente y eruditas palabras las solemnes fiestas en celebración de la Paz Internacional. Una vez más hemos podido constatar los dotes de sobresaliente intelectualidad de este distinguido sacerdote, encuadrados en la simpática manifestación de su carácter sencillo y modesto. “Le despedimos pues con admiración y cariño, con las reiteradas edificaciones por su brillante triunfo oratorio en un momento histórico”. 

El 13 de marzo de 1904 Inauguración Cristo Redentor de los Andes.
EL GENERAL FOTHERINGHAM, QUE ERA A LA SAZÓN EL GENERAL DE LA 5° REGIÓN MILITAR, Y EN CALIDAD DE TAL ESTUVO AL FRENTE DE LAS TROPAS EN ESA OCASIÓN, NOS HA DEJADO EL ELOGIO DE ESTA PIEZA ELOCUENTE: "UN BELLÍSIMO TROZO ORATORIO PRONUNCIÓ CON VOZ FUERTE Y VIBRANTE EL CANÓNIGO ARGENTINO CABRERA" (Vida de un Soldado, t.II.p.321- Bs As).

Doctor PABLO CABRERA, apuntes biográficos por David Peña.

    ¿Habrá alguno que no conozca al orador de los Andes y de la Paz? El Doctor Cabrera de la ciudad de San Juan; que le vio nacer el año 1857, es de esos seres de temple especial, forjador en la fragua del trabajo y de la condición, de espíritu sereno y elevado, el talento claro y profundo, de una voluntad de hierro, y de una cultura delicada, poco común. En este honorable sacerdote, educado en la docta Córdoba, honra y prez del clero argentino, falla aquel principio filosófico de que Pluribus intentus, minor est ad singulares, pues parece que está dotado del don de abarcarlo todo y profundizarlo todo. En sus primicias apostólicas vésele ya en Mendoza cooperar el plan y régimen del meritísimo Colegio de la Buena Enseñanza, actuando de profesor de varias asignaturas, y publicando multitud de hojas de propaganda católica y algunos folletos, como el titulado “Liberales de Aquende y Allende o el Sí o el No acerca de la educación religiosa,” cuando en el Congreso Nacional se discutía el tema “Laicicidad de la enseñanza”, y revelándose ya entonces como escritor profundo y de fluidez admirable, así como en sus conferencias, discursos y sermones patentizaba también su oratoria fecunda y privilegiada. (...)


MONSEÑOR  PABLO CABRERA -  SU  FALLECIMIENTO
Por la ACADEMIA ARGENTINA de LETRAS- Buenos Aires

  Mons. Pablo Cabrera falleció en Córdoba el 29 de Enero de 1936, había nacido en San Juan el 12 de Septiembre de 1857. Era hijo de Pablo José Cabrera y de Melitona Mercado Quiroga. Estudió en el Seminario de Loreto de Córdoba, donde en 1883, recibió las Órdenes sagradas. La Universidad Nacional de Córdoba en mérito a su destacable labor de investigador le confirió el título de doctor “Honoris Causa”.
  En el mismo cuerpo docente tuvo también a su cuidado la organización del Archivo de los Tribunales de Córdoba. Fue Director del Muso Colonial de Córdoba y ejerció la Presidencia de la Filial, en dicha ciudad, de la Junta de Historia y Numismática Americanas. Perteneció a diversas corporaciones científicas del país y del extranjero. Como orador sagrado alcanzó gran reputación, señalándose entre  sus oraciones más notables la que pronunció en 1902, por encargo del Poder Ejecutivo de la Nación, en la Catedral de Buenos Aires, con motivo de la firma de los Pactos entre la Argentina y Chile y la que en nombre de la Universidad de Córdoba dijo en 1904 en la inauguración del Cristo Redentor de los Andes.
Como investigador, publicó notables trabajos relacionados con la estenografía, la lingüística y la historia.(Arturo Cabrera)


CRISTO REDENTOR ANDES- 25° ANIVERSARIO
En las cumbres andinas resonó el eco de grandes oradores
 que entonaron su himno internacional de gratitud al Rey de la Paz.
                              30° ANIVERSARIO INAUGURACIÓN CRISTO REDENTOR DE LOS ANDES
                              (...)DE SU ELOCUENTÍSIMO DISCURSO, PRONUNCIADO EN TAL OPORTUNIDAD,
                               CONSERVO AÚN UNA IMPRESIÓN TAN GRATA Y PATRIÓTICA QUE NO HE
                              OLVIDADO NI OLVIDARÉ JAMÁS...15 marzo 1934

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PRÓLOGO de la SANTA MISA. Canal 9, por el Pbro. Zaffaroni. – 30.12.1973
Extraigo:  En el colegio Madre de las Esclavas del Corazón de Jesús (en donde fue su primer capellán, y acaso su cofundador de la orden)  actuó con lucidez pedagógica empleando acertadamente la música y el melodrama como elementos de de la educación de sus alumnas, formándolas por la emoción en la fe y moral cristiana por la vivificación histórica de la iglesia militante y triunfante. Fundó en ese colegio, la primera institución del teatro aúlico de Córdoba, fundándose quizás, en la obra apologética de los Autos de Fe. Introdujo la escuela escénica con las loas tradicionales de la escuela hispano-árabe.
    En el arte de la oratoria rayó muy alto. Para componer el discurso fue un verdadero orífice. (…) Donde alcanzó reputación ciceroniana, fue en las cúspides de la Cordillera de los Andes, en el acto de la celebración de los Pactos con Chile, inaugurando como prenda de PAZ, la efigie de CRISTO REDENTOR.
    En su alma brilló permanentemente la luz y el vuelo del arte. Su alma sintió sed de belleza y se refugió en el Arte.
 Integró en Córdoba, dese sus orígenes- la Comisión Provincial de Bellas Artes, destinada a fomentar las vocaciones artísticas musicales, literarias y plásticas. Los artistas lo rodearon y fue su Mecenas.
    Defendió apasionadamente las bellezas monumentales históricas de Córdoba exaltando en ellas su hermosura ciclópea o su candor místico y humilde con trascendencia histórica religiosa.
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Una de sus piezas oratorias, pronunciada en la Catedral de Córdoba el 20.10.1899, que agrego 
completa. Constatamos que ya a fines del S.XIX la Iglesia sufría profundamente los embates de
sus enemigos, de los "sin Dios."






"El ataque del error y las pasiones no ha sido, no es, señores, menos formidable.
Es guerra de todos los días, guerra encarnizada, tenaz, incansable, por medio de la 
ciencia, de las letras, del teatro, de la novela, de las fiestas públicas, de las diversiones
populares -en folletos, en libros, en revistas, en diarios de todo color y linaje, y en esa
pequeña prensa y que vierte a todas horas el veneno de la impiedad y del vicio, en el taller del artesano, como en la humilde vivienda del pobre.(...) Todo ha sido negado, zaherido,
y atacado en el Credo, en el Decálogo, en la constitución divina de la Iglesia, en las prerrogativas del Papado, en los derechos inviolables de Jesucristo a reinar en los corazones
y en los pueblos. Se destierra a Jesucristo de todas partes, -exclamaba Mons. Treppel con los ojos arrasados en lágrimas- se le destierra de la familia, que se constituye sin su bendición;
de la escuela, en la que ya su enseñanza no es el alma de la educación; de las leyes, a las que 
ya no sirve de norma su ley soberana e inmortal; del poder, que ya no busca en la autoridad
de Jesucristo la consagración de la suya propia; SE LA DESTIERRA DE TODAS PARTES, EXCEPTO DE LAS PROFUNDIDADES DEL ALMA,que hasta allí no llegan ni llegar ´pueden las bayonetas, ni las prescripciones inícuas, ni los hechos consumados!..."





(...) Sí, será grande y respetado, independiente y libre, ese dominio de los Papas, cuando las naciones y los pueblos, aleccionados por formidables lecciones, en presencia de los escombros y ruinas producidos por la Revolución Social y la Anarquía, vuelvan sus ojos a  la Iglesia, como a su única tabla salvadora y se refugien en ella, cual las razas primitivas
en los flancos de aquella arca noética (...) Será grande y respetado, independiente y libre, el Vicario de Jesucristo, cuando los pueblos y naciones, hasta ayer apóstatas e infieles a su misión,- al ver derrumbarse los tronos y romperse en mil pedazos las coronas y los cetros, y reinar por todas partes el desorden y la anarquía, la desolación y la muerte, dirijan sus ojos al Pontífice Romano y le saluden, ¡Príncipe de la paz, luz de la civilización y arcángel de la libertad!




Resalto estos trozos que tienen un mensaje visionario, lo que ya estaba pasando y lo que aún debemos sufrir, por no cumplir con nuestra misión. (Cabrera enseñaba que cada uno de nosotros tenemos una misión que cumplir para con Dios). Vertiginosamente estamos cayendo en un remanso sin salida.
(Recupero color verde como el de la Esperanza)
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Ya que hablamos de Oratoria veamos los errores de “un papelista” como lo llama Martinez Paz.
Ricardo Rojas autor de la “Historia de la Literatura Argentina”. Ensayo filosófico sobre la evolución de la Cultura en el Plata” T.IV Los Modernos-1948. Son 8 volúmenes que prometen ser un cúmulo de invenciones, de engañar al estudioso.
  Con tal de no reconocer a un sacerdote católico su corona de gran orador sagrado del S.XX, cae en el miente, miente, afirmando que no existieron oradores sagrados de gran valía.. Su obra estará plagada de infundios. Escribe para la nueva historia oficial. Es una obra ideada para el futuro; se aprenderá la historia “dada vuelta", como ya se la está enseñando.
Aclarar: la Iglesia nunca tuvo contactos ni recibió “clases” de la masonería. Por el contrario, jamás fue aceptada y se previno a los fieles en su contra.}

De su "Historia de la Literatura", copio la parte que se refiere al estilo ORATORIA. En azul mi comentario. 

…. Después de Martínez, en la generación posterior a 1880, aumentan los nombres de oradores sagrados en la iglesia argentina. La obra vigorosa de la masonería por aquellos años,(ciertamente vigorosa, que actuó en la Revolución.de 1880 y en la Reforma de Univ. de 1918 y en 1938… y en…y en…¿con qué fin? ¿Para traernos al estado actual de desórdenes en que vivimos?) el auge del positivismo científico en la enseñanza, las reformas liberales que el gobierno impusiera, los comienzos del socialismo, la multiplicación de los fieles de otros cultos por la inmigración,(presenta todo esto como positivo!.La inmigración fue algo bien planificado para introducir en nuestro medio ácratas, anticlericales, etc.) venían despertando en el clero católico la conciencia de sus deberes evangélicos.(distorsiona la historia descaradamente; la Iglesia era una fiel cumplidora de Su Misión, que él haya estado con el diablo es cosa de él, ¿dónde estará ahora?) Esta acción laica produjo, como era lógico, una reacción. Nuevas generaciones religiosas vinieron a establecerse en el país, algunas expulsadas de Europa;(porqué las habrían expulsado, ¿por honestas?) conventos y colegios confesionales cundieron o crecieron; se atendió a la mejora de los seminarios y de los estudios teológicos; aumentaron los obispados y las cofradías; se fundaron asociaciones obreras de tendencia cristiana; se intentó, con varia fortuna, la acción política de partidos católicos más o menos desembozados en su credo.(¿Cómo leer este párrafo, donde un invento sucede al otro! ¡No puede uno dejar de largar la carcajada! Asociaciones obreras comunistas, esa es la verdad.) En estos movimientos aún no estudiados de la moderna cultura argentina, la oratoria sagrada ha sido copiosa y hasta ha salido de los templos para polemizar en los clubes y en las plazas públicas.(y dale con los inventos…la oratoria sagrada no es para polemizar en las plazas; del tema iglesia esta hombre no entendía NADA) El rápido crecimiento demográfico de la nación y la brusca multiplicación de centros urbanos en la campaña, forzó a la Iglesia a echar mano de clérigos extranjeros (¿cuáles fueron los sacerdotes extranjeros?): legión de párrocos trashumantes, no siempre virtuosos ni cultos, algunos de los cuales ni siquiera poseían el castellano, pero que predicaban los domingos a su grey de chacareros en una jerga pintoresca que ha dejado anécdotas hilarantes en el folklore actual. Para compensarse de de esta penuria, el nuevo catolicismo argentino ha mimado a sus pocos oradores de calidad, exaltándolos a veces con exageración. Sus entusiasmos le han costado no pocas decepciones. Llegó cierta vez un sermonero español, más charlatán que elocuente, pero metió mucho ruido en los púlpitos, con admiración unánime de sus fieles: al poco tiempo defrailó, y entonces reconocieron todos la poca valía de aquél hablador.(¡Qué verborrea falsaria!, escribe sin ton ni son) Muchos otros predicadores, embriagados por éxitos fáciles, han colgado sus hábitos en los últimos cuarenta años, en ocasiones para contraer matrimonio, y tales percances han dejado ver que no siempre las loas habían sido proporcionadas al mérito de la presunta elocuencia(¡Qué inmunda voz tiene! Es de los que agarran la media llena de bosta y la revolean, caiga sobre quien caiga!) Algunos de estos clérigos vivaces, sin salirse de la iglesia, han sentido afición por la vida parlamentaria. Anacrónicas figuras de los congresos modernos cuando ya era excepcional la sotana entre los trajes civiles de los legisladores-  fueron el padre Raynerio Lugones, diputado por Santiago del Estero, y el padre Gregorio Romero, diputado por Santa Fe; hombres inteligentes y activos, más interesados en la política que en la teología. Otros casos análogos, igualmente excepcionales, han ocurrido en las legislaturas de provincia. Y si he de apartarme de esos casos ambiguos, para buscar un orador representativo de la especie eclesiástica en la iglesia posterior a 1880, creo que ese nombre sería el de fray Marcolino Benavente, en quien aparece neto el perfil de un orador católico en la época de los modernos.  Insisto, es un charlatán de feria; )
  (Sigue corta bigrafía de Benavente, cita el libro “Fray Marcolino Benavente” (imprenta Ceppi, Bs.As.,1911). Sigue. En página escrita especialmente para la mencionada corona póstuma, Osvaldo Magnasco dice de él “Era sin duda, un orador”…Hombre de corpulenta estatura, de enérgicas facciones, de poderosa voz, de modales amables, poseía los atributos externos del orador, y no careció de las otras dotes del género. Sus discursos suelen aludir a los problemas morales de la sociedad argentina, con acento patriótico (como si fuera nada más que el acento…) Suya fue la iniciativa de celebrar nuestra paz con Chile mediante la erección de un monumento a Cristo sobre los Andes aledaños.(Al fin una verdad pero es de mala entraña pues lo ensalza para enmierdar a los otros: El Obispo Benavente fue un gran sacerdote, En Rojas su malicia es tanta que no puede mantener el hilo honesto pues ya disminuye el elogio al final del parágrafo.) Moldeó la estatua nuestro escultor Mateo Alonso, (Acá comienza SU MENTIRA MAS GRANDE, INFAME Y CÍNICA, y tan fácil de evidenciar!!! Fray M. Benavente estuvo en la inauguración del Monumento pero no como Orador Sagrado, Rojas, como todos sus contemporáneos, conocía al dedillo que fue Mons. Pablo Cabrera; hasta el día de hoy por más que se falsee la historia eclesiástica, existen AÚN diarios argentinos, chilenos, y del exterior los que relatan los hechos..) y el iniciador pronunció, al inaugurarla, una de sus oraciones más personales y aplaudidas. “Familia, patria y religión” (¡Hablar de la familia, en esos momentos? Este invento parece una toma de pelo! Se habló de “La Paz en la Cumbre”.) eran el tema insistente de sus discursos, aunque naturalmente abundan en el acervo de sus sermones los panegíricos y las homilías, no muy distintos de los otros autores. Cuando no se posee el talento de Granada o de Bossuet, (al Padre Cabrera se le decía el Bossuet argentino, se lo tragó) por lo común el género que estos maestros cultivaron sólo suele poner al alcance de sus discípulos los lugares comunes de las escrituras y de la dialéctica.(Confuso)
   La oratoria sagrada, por razones obvias, (¿cuáles son las razones obvias?) es el género que más se gasta (¿porqué se gasta?) y el que menos se renueva (¿porqué no se renueva?). No es admirable este género en la denota su poco conocimiento de la literatura;¡ de su “imparcialidad”!!!literatura argentina, pero cumple a nuestra imparcialidad reconocer que no hay mucha diferencia entre él y otras formas de nuestra cultura. Tampoco lo han enaltecido mucho los oradores de los cultos libres, ni los predicadores del anticlericalismo. (Él es uno y con rabia. Este final muestra lo confuso de su espíritu; del poco conocimiento de la literatura, de mucho “acomodo” y de deshonestidad.

Detalle de una nota publicada en Los Principios el 6.9.1916 por Enrique Martínez Paz
   “Los laureles de un papelista” A propósito de una publicación del Dr. Ricardo Rojas.
                “ El Sr. Ricardo Rojas con motivo de una carta mía que apareciera en Los Principios destinada a rectificar ciertas aseveraciones sobre la historia literaria argentina ha encontrado oportuno de exhibirse haciendo una publicación en el mismo diario y en La Voz del Interior, la que constituye un monumento de osadía, de vanidad y de ignorancia: el Sr. Rojas menosprecia la cultura de Córdoba en la persona de uno de sus más altos exponentes: el Dr. Pablo Cabrera, a quien no ha respetado en sus virtudes ni siquiera su carácter sacerdotal. Lo zahiere brutalmente con lenguaje soez y burdo y concluye por colocarse sobre un pedestal inventado por sus propias alabanzas. Se explicarán así los lectores porque me veo obligado a descender a un campo que mis antecedentes y mi cultura me tendrían vedados, pero haciéndome aparecer como causante del estallido de los odios y rencores que guarda en el espíritu el Sr. Rojas, me siento en el deber ineludible de defenderme.
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                                 TIEMPO Y CULTURA- CÓRDOBA 7.1.1979
Amanda Cabrera Padilla restablece la justicia sobre este capítulo
fundamental de la historia de la cultura argentina en su etapa fundacional.
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PARA TERMINAR DOS ARTÍCULOS DEL DIARIO CRISOL, PUBLICADOS EN 1939;                                       SIEMPRE AFERRADO A LA VERDAD HISTÓRICA.



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