NACIÓ EL 17 DE SEPTIEMBRE DE 1857 EN SAN JUAN DE CUYO
INTRODUCCIÓN. La verdad molesta. Entonces se la persigue, se la difama. Y como la consigna es DAR VUELTA TODO, obligadamente la verdad se convierte en mentira. Se ha instalado el pensamiento de un nefasto pensador liberal, Voltaire: su miente, miente que algo queda. Pero otro gran pensador le opuso el “LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”.
Vivimos la era de la falsía, manejada por la Historia Oficial, alimentada por historiadores liberales que colaboran para matar los valores humanos de seres que lucharon por salvar la verdad y con ello nuestra libertad.
CONSTRUCTOR DE LA HISTORIA ARGENTINA |
DEMOSTRÓ LAS MENTIRAS DE LA "LEYENDA NEGRA" |
SOCIO HONORARIO DE LA SOCIEDAD IBERO-AMERICANA-1920
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CRUZ DE ISABEL LA CATÓLICA |
Diploma de CABALLERO DE LA REAL ORDEN DE ISABEL LA CATÓLICA, EXTENDIDO A FAVOR DE MONSEÑOR PABLO CABRERA Y MERCADO, EN SAN SEBASTIÁN, CON FECHA 6 DE SEPTIEMBRE DE 1930 -DESDE ESPAÑA. |
SAN JUAN-COLEGIO NACIONAL MONS. PABLO CABRERA |
SAN JUAN-ASOCIACIÓN AMIGOS SANJUANINOS. 1987 |
IMPRESIONANTE CORTEJO FÚNEBRE- 1936 |
AÑOS 1997-98 Me entero
Por el Libro del Dr. Manuel
Alejo Vera Correa (sanjuanino) “Mons. Doctor Pablo Cabrera. Homenaje a su
Memoria. 1988- San Juan”; me entero que Pablo Cabrera había sido, junto con los
otros sacerdotes, retirados del Panteón de la Hermandad de San Pedro, existente
en el Cementerio de San Jerónimo y que sus restos habían sido colocados en la
Cripta de la Catedral. Creí que me iba a ser fácil obtener un permiso para
acercarme al lugar y poder orar por mi tío. A tal efecto el P. Varas me enviaba
a Mons. Audisio; éste al Cabildo Eclesiástico (y sino me equivoco el Cabildo
Eclesiástico era él mismo) y me reenviaba al P. Varas: indagaba también por la
fecha del cierre del Panteón, por la lista de los que habían yacido allí y sus
destinos; en estos trámites estuve más de dos años (aclaro que no vivo en ésta
ciudad pero venía con cierta frecuencia y por varios días los que aprovechaba
para mis búsquedas). El P. Varas me enviaba al Archivo “las chicas saben” hasta
una vez, debo decirlo como es, habiendo
ido a la Catedral para insistir en mi pedido me atendió en su escritorio,
repitiendo como siempre “las chicas saben”, vaya para allá que ahora mismo las
llamo “y dándose vuelta tomó el tubo del teléfono como quien se prepara para
hablar (era una mise en scène),; pues creyéndole me apresuré a llegar al Archivo,
pocas cuadras, y al hablar con “las chicas” me dijeron que no habían recibido
ningún llamado del padre Varas. Eran la Jefa y una empleada, muy amables y
consideradas; decidí dirigirme al Arzobispado y hablé con el Padre Nelson Delaferrera por el mismo
tema; un día al final me dijo que Mons. Primatesta le había comunicado que él
lo había hecho colocar en la Cripta aunque no le correspondía por no ser
Obispo. Finalmente un día el P. Varas me
llevó a la Cripta. Fueron varios los sacerdotes depositados allí pero ninguno tenía identificación; sino
recuerdo mal los Obispos gozaban sólo de
un gran mármol con la lista de ellos; son todas paredes lisas sin la menor señal
que haya un nicho, como un dormitorio;
Mons. Primatesta ya estaba figurando en vida. No pude obtener la fecha
del traslado aunque algo cayó en mis manos y fue para mayo o abril 1985. Aclaro
que estos cambios de lugar se efectuaron sin aviso, por lo menos a mi familia ;
como dije fue el Dr. Vera que menciona que Mons. Audisio lo condujo al lugar.(Que no me consta que haya sido el mismo lugar a dónde me
mostró Varas) Al constatar que no había placa ni lista que los
identificara, me dediqué a indagar porqué no tenía las placas (aunque sea una) que normalmente tenía en el Panteón,
para identificarlo; de nuevo: que en el Cabildo, pero éste (el Cabildo) tampoco
aparecía, era un Cabildo fantasma; largo tiempo de idas y venidas y respuestas
engañosas y desairadas. Entonces dije que necesitaba el permiso para traer una
humilde placa :”Aquí Yace el Padre Pablo Cabrera -1857-1936” , aunque sea eso. Trascurrido
unos tres años tuve otras ocupaciones y ¡harta! de tanto ajetreo dejé las cosas
como estaban. ¡GANAN POR CANSANCIO! Pero el año pasado, contando mis años de edad que se van sumando decidí insistir y hablé con el secretario de Mons.
Ñañez; por supuesto éste no me recibió, pero tampoco hizo nada; le dije que
querría dejar, antes de que me toque partir, señalado el lugar de la sepultura
del P. Cabrera. Dos meses estuve en la espera pues quedaron en llamarme;
insistí por última vez, lo mismo que con los datos que solicitara de la
Hermandad de San Pedro; el P.Mario me alcanzó al Archivo una ficha con algunos
datos de los sacerdotes, muy escueta ; y la Fe de Bautismo de Cabrera,
fotocopia de la que publicó el Dr. Vera en su libro! Y afirmó: esto es lo único
que hay de Cabrera. ¡que no había más datos de él en el Arzobispado ¡!!!!!
¡¡¡¡qué burla!!!!
Indagando sobre los estudios de Pablo en el
Seminario me dirijo a Mons. Audisio y me responde que no hay Carpetas de
Estudios ni antecedentes; de los mismos : ante tanta insidiosa y a ojos vista dañosa, se me ocurrió fotocopiar
del libro del Dr. Vera lo citado por él : “en el Archivo del Seminario
Conciliar, que hoy se encuentra en la “Biblioteca del Arzobispado……se encuentra
el legajo de Mons. Pablo Cabrera, desde que ingresó hasta que terminó sus
estudios en el Seminario.” “En el archivo hay además, una carpeta en donde todo
antecedente o estudio sobre Mons. Dr. P. Cabrera, que llega a las autoridades,
pasa a engrosarla” (De tan gruesa no la verían…) (El bibliotecario de la
Biblioteca del Seminario era el mismo Audisio) .Vera Correa afirma, esto en el año 1988, bastante
reciente; porque también, entre otros, el P. Furlong; el Dr Enrique Martínez
Paz en sus escritos publican las materias y las notas de este seminarista
(Cabrera), pero éstas podrían haberse extraviado… Ante la evidencia de mi
fotocopia Mons. Audisio firmó algo así
como “dése curso” y con ese pase se me permitió estudiar el documento Solicitud
para entrar al Seminario y los primeros pasos para obtenerlo, incluso una fe de
bautismo testificada por un sacerdote.
A fines del 2012 en un libro
que consultaba en la Biblioteca Loreto encontré un documento, nota de puño y
letra de un Obispo .Con otra adjunta firmada por Arturo Cabrera Dominguez en el
que manifestaba que la donaba para ser agregado al Archivo del Arzobispado.
Pedí a la bibliotecaria de turno que por su intermedio hiciera, ante quien
correspondiera, de modo que la voluntad
de mi padre se cumpliera. Nunca tuve respuesta. ¿A dónde fue a parar el
documento? Sé que no llegó al Archivo.
Debo aclarar que todo el
personal, que fue aumentando desde entonces, han sido siempre dispuestos y
atentos a todas las necesidades del que investiga, orientándolo y contribuyendo
al mayor éxito en sus resultados. Por mi parte he tratado de colaborar en la
medida de lo que poseo en aportar datos o documentos para las Cajas de Pablo
Cabrera, Eleuterio y Domingo Mercado y de Arturo Cabrera Dominguez.
Año 2000 Durante ese año concurrí al Centro de
Estudios Genealógicos de Córdoba. Un día nos piden a los nuevos concurrentes de
presentar algún trabajo de iniciados. Nos dan fecha a una señora y a mí para
exponer en la Reunión de un sábado, para lo cual se nos indica la fecha;
anticipamos el tema genealógico a tratar, elegido por cada una, el mío:
Genealogía de Mons. Pablo Cabrera. Preparé con entusiasmo mi tema; el sábado
correspondiente llego al Centro con todo listo. Sin previo aviso toma la
palabra uno de los Miembros del Centro y ocupa la hora destinada a nosotras. Al
final el Secretario se dirige a nosotras y nos dice que hemos sido diferidas e
inmediatamente da otra fecha a la señora y a mí me deja en suspenso…sin decir
agua va! No hace falta mucha susceptibilidad para recibir el mensaje; no
regresé más al Centro. El sujeto a tratar no sería del agrado. HABÍA QUE EVITAR
QUE SE HABLARA DE CABRERA.
13 de septiembre de 2000- Feria del Libro de Córdoba.
Presentación del libro de Boris Blank. Me
entero por la radio de dicha presentación y me apresuro para estar presente
pues en el título se lo mencionaba a Mons. Pablo Cabrera; no me equivoqué al
anticiparme de lo que iba a encontrar. Se llevó a cabo en el Auditorio del
Obispo Mercadillo. Fue avalada con la presencia de E. Bishoff y de Ferraro
como presentador, del libro. A la entrada se exhibía el libro con una tapa
subliminal y éstos distribuidos también subliminalmente. Sentado a la mesa
exhibidora, Bishoff hablaba con una de las organizadoras. Ferrero presentó el libro y al autor. Lamentablemente,
un hombre mayor y médico, demostró mucha bajeza en el fin que buscaba y cómo! en
un agregado, sin relación con la crónica que constituye el fascículo, a través
de Monseñor, quería probar que la Iglesia es ¡intransigente e intolerante!
También lo usó poniendo su nombre en el Título, para lograr más ventas, como se
los dije. La primera vez que se encuentra una difamación en su larga vida
pública hacía Cabrera, y nada menos que de “antisemita”. Ni los mismos judíos
lo atacaron. El recuerdo unánime quedó grabado en las expresiones de muchos
ciudadanos sin distinción de religión ni política. Por ejemplo: “El Dr. Pablo
Cabrera es una gloria viviente de Córdoba.” Y del Córdoba 15.11.1928: “Monseñor
Pablo Cabrera, sin duda, el hombre más universalmente respetado en Córdoba.
Jamás habrá escuchado nadie, al citar su nombre, la expresión de un juicio
despectivo, reticente, o de simple indiferencia…..El caso de Mons. Cabrera es
realmente extraordinario Se le quiere, se le admira, sin que se haya percibido
hasta hoy una voz que niegue o discuta sus virtudes de hombre y sacerdote….Los
representantes de cualquier generación, católicos o liberales, tienen de él
idéntico concepto” Indignada al día
siguiente por la blasfema e injuriosa
presentación del libro concurrí al
Arzobispado. Pedí hablar con el Arzobispo Ñañez para solicitarle que no
permitiera la venta del mismo. Por supuesto que Mons. Ñañez no me recibió. El
libro no lo leí, con lo escuchado en la presentación sobraba; tampoco lo ví en
las librerías.
Octubre 2001-. Escapa a mi entendimiento el porqué de esta
insistente corriente en contra, de parte de la Superioridad del Arzobispado
y del Seminario. De la Biblioteca del
Seminario fui socia durante unos 12 años. Interesada en la Historia del
Seminario me alcanzan una monografía de dos seminaristas “Historia del
Seminario de Loreto de Córdoba”; su lectura me agradó pues completaban la de Luis Roberto Altamira, que no llega a estos años; se los mencioné pero…”un detalle
llamó mi atención. En ningún momento mencionan ustedes el paso por este
Seminario del que fue seminarista y profesor del mismo, Monseñor Pablo Cabrera.
Y tomando esta ausencia como error humano, les preparé una carpeta con
documentos de Monseñor, una selección para que pudieran tener un conocimiento del
seminarista y profesor Pablo Cabrera, aunque sea somero. Sin embargo me dirigí al Rector del
Seminario, en aquel entonces Padre Torres, para que tomara conocimiento él
también… Tuve una charla con él y a mi
pregunta “¿porqué el Seminario no informa sobre Cabrera a los alumnos?” A lo
que respondió: -“Porque el Arzobispado le
prestó un documento y no lo devolvió” ¡¡¡A UN HOMBRE QUE SALVÓ MILES DE
DOCUMENTOS POR UNO QUE SE LE PUDIERA HABER TRASPAPELADO!!!!!¿TAL VENGANZA? Aunque no se debe aceptar una acusación (por
leve que sea) sin pruebas:¿qué documento? ¿de vital importancia? ¿en qué fecha
y dónde? ¿Acaso el Seminario tiene derecho a borrar de sus archivos a un hijo y
benefactor del mismo?
Es la misma actitud :
Arzobispado y Seminario.
El bien recordado Profesor
Victor Manuel Infante, Director del Museo, organizó este homenaje. Conociéndome
me solicita colaborar con el mismo aportando efectos habiendo pertenecido al
homenajeado, para ser exhibidos en el mismo. Con todo gusto cumplí con el
pedido y además llevé una foto ampliación detalle del óleo que pintara el gran artista Honorio Mossi en 1932;* la misma muy bien ornada, presidió la
celebración. Para ayudar en la preparación me ocupé de llevar las invitaciones
del acto al Seminario entregando las correspondientes a Mons. Audisio y
afichando una en el pizarrón de los seminaristas que se encontraba en el
pasillo. De las dirigidas al Arzobispado se ocupó el mismo Infante. El día 28,
la Sala repleta de gente, la demostración se desarrolló con mucho éxito. Entre
los amigos del Museo no asistió ningún miembro del Clero ni seminaristas; el
único sacerdote fue el orador Padre Pol S.J. Me extrañó este desplante pero más
aún me desagradó constatar días más tarde que al retirarse el Director de la
Cultura de Italia (cuyo apellido he olvidado, pero no viene al caso), se le
ofreció un Agasajo de despedida, entregándole una réplica del Señor de la
Paciencia existente en el Museo, a quién él veneraba: Estuvo muy bien que
asistieran dos representantes del Arzobispado, el P :Rodriguez y otro cuyo
nombre no conozco; lo que estuvo muy mal es el agravio inferido a Mons.
Cabrera, a todas luces evidente. ¡NI DEL ARZOBISPADO NI DEL SEMINARIO, NI UN SOLO
REPRESETANTE! ¿Porqué esa chocante actitud? (¡Ja!
También porque le prestaron un documento y no lo devolvió?!!!)
Manifestó Infante: “El Museo de Tejeda contribuye pues, a
divulgar aspectos (de Mons. Pablo Cabrera) no muy conocidos de su inagotable
capacidad de trabajo y rinde homenaje a quien, en 1917 es autor de las citas
eruditas en el copioso libro “Coronas Líricas, prosa y verso por Luis José de
Tejeda, editado por la Universidad de Córdoba. En tal irrepetible edición, el
Dr. Enrique Martínez Paz escribe una noticia histórica y crítica, conformando
una obra capital que inicia el conocimiento exhaustivo del poeta nacido en esta
casa.”
Los cuadros que menciona
Infante “Retrato de Monseñor Eleuterio Mercado” obra de H. Mossi y “Virgen con
Niño”, posiblemente de Escuela Cuzqueña, fueron donados por los sobrinos
Cabrera Dominguez en distintas oportunidades, como también medallas de la
colección de Monseñor Cabrera.
Nota:* La foto mencionada más arriba, toma del Sr. Luis Zavala, la entregué
al AHP más o menos en ese año, que luego de algunas refacciones en el edificio,
el día de su reapertura fue colocada en el pasillo, a la entrada de la Sala de
Investigadores; lleva el Archivo el
nombre de Monseñor pero no había ninguna foto que lo recordara, salvo en el
despacho del Director pero a modo personal..
En el AHM la ficha correspondiente al P. Cabrera, que consta de 18
líneas unas 6 con su biografía, cita algunas obras y dice: “Pero fundamentalmente su nombre cobra importancia
por ser el Primer Director del Museo Histórico de la Provincia de Córdoba,
inaugurado en 1919”(Y TAMPOCO SEÑALÓ QUE Cabrera donó
sus sueldos para dedicarlos al Museo) Si para Bischoff esa fue su más destacada
actuación por lo menos podría haber dicho que el Museo se formó con su
colección y que estando estimado su valor en $ 400.000.- (de aquellos años) los
cedió al Gobierno por sólo $ 100.000.- EN 4 CUOTAS porque lo único que él
quería era tener una suma con la cual afrontar la vejez; y murió en la suma
pobreza.
Septiembre 2012-CPC (El Homenaje
realizado en septiembre de 2012 en el CPC Mons. Pablo Cabrera fue un
deshomenaje pues sus tendencias no corresponden a los principios inalterables
de Monseñor Cabrera.)
AÑO 2012- - PARODIA TRASLADO RESTOS DE Cabrera A la Iglesia del Pilar
de la cual fue inolvidable Cura Párroco durante 33 años.
El 20 de diciembre de 2012 se me hace saber que la iglesia del Pilar
prepara una fiesta por un aniversario de la misma. Hablo con su actual Párroco quien
me informa que como parte del festejo van a trasladar los restos de Mons.
Cabrera al Templo del Pilar. Le
manifiesto que no creo que lo autoricen. Me responde que :¡cuando me propongo algo lo consigo!
El 27 de diciembre de 2012
investigando en el Archivo del Arzobispado entra el P.Bisio, (cura del Pilar),
en forma estrepitosa, brazos al aire: y casi gritándome, exclama: ¡qué le
dije, lo conseguí! ¡ya tengo la BOLSA CON LOS HUESOS DE CABRERA EN EL PILAR, CON UNA ETIQUETA CON SU NOMBRE; NO TENGO AÚN UNA URNA. Para mí fue como
recibir un balde agua helada! ¿Cómo, estuvo ud. , presente cuando los
retiraban? “–No, el Padre Varas”. (Ojalá´que
el P.Bisio ya que consigue todo lo que se propone, obtenga el don de la
Caridad, de la cual no está dotado. ¡ Despacharse en esta brutal forma para informar a un
familiar de Cabrera el manoseo de sus restos, no es caritativo). Esa misma tarde voy a la Catedral y
pido al P. Varas que me deje ver nuevamente el lugar donde habían
“reposado los huesos del P. Cabrera”.
Adujo que no tenía tiempo , “que la bolsa
con los restos del Padre Cabrera ya estaban en el Pilar” Es fácil de
entender: no me podía mostrar el sitio porque nunca había estado guardado en
donde me había mostrado él mismo años antes. Una mentira más entre tantas
otras.
¿Quién lo trasladó? ¿Cómo, a
pie?¿como una bolsa de papas? ¿en coche? ¿Dónde fue depositada en esa Iglesia
que ya no es lugar santo? ¿Porqué tanto apuro si el homenaje era para marzo o
abril? Calculando los días desde el 20 al 27 diciembre quedaron laborables el
viernes 21 y el miércoles 26; extraño es que en esos días en vez de ocuparse de
papá Noel y de la Janucá hayan encontrado personal para hacer un boquete en la
pared y retirar “la bolsa” y efectuar su acarreo.¡NI SIQUIERA UNA URNA!
Si realmente permaneció allí
desde 1984 tenía que verse aún la pared agujereada o recientemente revocada.
Cosa que no me permitió constatar.
El tratamiento que se me ha inferido constantemente falto de Caridad y Justicia, arrojándome en el rostro, desprevenida, que la “bolsa con los huesos” ya estaban en el Pilar:¿ No era lo correcto avisarme para que yo estuviera presente en ese acto, que aunque me tuviera que haber desplazado desde donde vivo (y no tengo auto) lo habría hecho en cualquier momento y a la hora que fuera. Que soy la sobrina nieta de Pablo Cabrera es bien conocido en el Arzobispado, en el Seminario, en el Americanista, en el AHP, en el AHM; familiar directo y cercano, no una descendiente. Ese acto furtivo, inhumano demuestra hasta qué punto esta nueva iglesia no irradia las Luces del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
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TAMPOCO SE CONSERVÓ LA CASA
DONDE VIVIÓ SUS ÚLTIMOS TIEMPOS HASTA SU MUERTE; FUE PRIMERO VELADO EN LA SALA
DE ESTA CASA-FÉLIX FRÍAS 134- Y LUEGO LLEVADO A LAS ESCLAVAS PARA CUMPLIR SU
DESEO Y POR EL CARIÑO QUE LA CONGREGACIÓN LE DEMOSTRABA. NI UNA PLACA HAN
COLOCADO EN ESE LUGAR.
DIARIO CRISOL 1940 -BS AS. |